miércoles, 21 de mayo de 2008

Se acerca la final...



Recordemos la final de Lost en su tercera temporada... porque ahora llega la final de la cuarta temporada, esperemos que sea igual de buena.

martes, 6 de mayo de 2008

No me creo ná de ná

"Todo está cambiando dentro de mil años no existiran hombres y mujeres, solo gilipollas"
esta frase esta sacada de la pelicula Trainspotting y sinceramente no podría estar más deacuerdo porque creo que la estupidez humana (incluido un servidor) está llegando a unos límites que rayan lo increíble.

Sí el otro día descubrí esta noticia que me dejaría impresionado (atentos al dato del vale del "Burger King")descubro que sustraer hoy en día se considera delito entonces, ¿qué pasa con los miles de minutos que me sustraen al día?, me explicaré. Hoy le toca el turno a esos programas absurdos que embotan la mente y cansan a una minoría (muy minoritaría) y que por consiguiente roban horas y vidas enteras delante de miles de millones de personas y sin embargo no se considera delito. Creo que deberían de crear una ley que penalizará a los programas que roban las neuronas y nos convierte en gilipollas en su máxima exponencia, aunque al fin de cuentas... si al final nos metemos en un callejon sin salida.

Odio a más no poder las creaciones superficiales y rocambolescas que nos están acostumbrando a ver todos los días y sinceramente me siento como sí me robaran, me siento que me han violado a más no poder sin poder hacer nada al respecto. La ley no me ampara porque claro siempre les quedará la excusa de que "tú puedes elegir" no verlas o puedes elegir cambiar de canal, esto sería cierto sino estuvieran constantemente asediandonos por miles de lados con su propaganda, anuncios, prensas y demás barbaridades comunicativas.

Y es que como alguien dijo, las grandes mentes nunca decepcionan o al menos piensan igual, y es que cuesta no ser una gran mente evitando las estupideces humanas, evitando la parafernalia de esta sociedad del "bienestar" que cada día invierte nuestros impuestos en basuras comerciales que agradan a muchos ilusos y desagradan a muchos pseudointelectuales modernos (entre los cuales me incluyo) que no cesan en su lucha por conseguir algo mejor para todos nosotros aunque el remedio sea destruir una televisión decadente.