Cuando no hay nada que decir... Vol. II

No me había dado cuenta, pero hace exactamente un año desde que escribí este post, un año lleno de muchas cosas que contar pero no os aburriré con tediosas historias llenas de acción, drogas y sexo. Ahora mismo sé lo que sintió Edith Piaf en el "Teatro Olimpia" cantando su último éxito "Non je ne regrette rien", esa sensación de decir "No, no me arrepiento de nada" y saborearla delante de casi todo el mundo que la amaba y respetaba, pero dejemos las biografías pedantes y centremosnos en la mía.

Pequeños pero grandes cambios, si zeñó! no me puedo quejar (y menos a mi edad) de casi nada que me ha ocurrido y mucho menos de las cosas que he provocado, porque al final señores lo único que nos queda son los recuerdos (para bien y para mal) que vamos recogiendo y sembrando a lo largo del duro, ancho, angosto, inquietante, sorprendente, y maravilloso camino de la vida.

Sólo me queda, hacer una de esas "películeras" reverencias que a mí me gustan y deciros "ha sido un placer"...


(Fuente Foto: www.fotolog.com/irino)

Corazones de Papel

"Y cuando todo parece perfecto llega la incertidumbre y te saluda"

Fernando Naranjo

"Hagamos un poco de memoria", le dijo el cordero al lobo. Me parece que algo no va como debiera ir a mi alrededor y no lo digo por los recientes descubrimientos en mi vida sino por los impertinentes cambios que afectan a esta, porque no podemos simplemente seguir andando el camino impuesto sin preguntarnos ¿sí habrá algo mejor?.

Espero que no os perdáis por el camino, para ello retrocedamos una semana atrás. Yo creía tenerlo todo, tener poco para no depender de muchas cosas ajenas a mí pero me equivocaba, me equivocaba con tantas cosas que al final el tiempo me puso las pilas (más bien me las metió por el culo), hace una semana me fui a Córdoba (ciudad del pecado) con unos amigos, inocente de mí que pensaba que nada de esto me iba a sobrepasar hasta límites emocionales y afectivos. Para empezar porque tuve la ocasión de entrever a algunas personas, conocerlas mejor, indagando en su personalidad y descubrir (para mi sorpresa) lo mucho que puedo llegar a depender de ellas.

Lo que me dejó atado a la silla fue el hecho de saber... que aún existen personas en mi vida que merecen un lugar de honor en mi corazón (el primero que diga que suena meloso, me hago una pitillera con sus gónadas) y no por aguantarme, sino por saber llevarme con esa magnifica delicadeza que les caracteriza. Me atraen tanto los retos que me proponían que parecería un crío con su primera revista pornográfica, eufórico y con ganas de tocarme. No voy a dar nombres para mantener a esas personas en su más estricto anonimato (sobretodo porque me matearían si supieran que hablo de ellas) pero son grandes personas, cada uno con sus particularidades que muero por descubrir.

Pero no os aburriré con mis hazañas cordobesas puesto que no son lo suficiente aptas para lectores impacientes de acción, drogas y sexo.

"Vamos sintetizando que quiero incarte el diente", le dijo el lobo al cordero. Porque no puedo cambiar las cosas que he hecho en el pasado, porque no puedo pedir disculpas a esa persona que ahora carece y disfruta de mi ausencia, porque no sabría como traicionarte, llevarte por mi camino ahora que sé que eres feliz y no me necesitas. Porque ahora me doy cuenta de muchas cosas que debería de haberte dicho y otras que debería de haberte ocultado, sin más miramientos que mi propio egoísmo y hedonismo, porque ahora sé mirar más allá de lo que mi polla me dejaba ver.

Corazones de papel arrugándose lentamente por el paso del tiempo, la decadencia de las manos y el agua de tus lágrimas.

Mi manera de sentir

Lo que habrá dentro de mí, como una espiral de sensaciones agridulces llenandose lentamente como una botella de aceite al sol. Son tantas las incertidumbres que me rodean que a veces me asusta la idea de tener que tomar algunas decisiones, aunque sean para bien o para mal.

Porque el infierno de tu boca me sabe a poco, como cuando algo te deja insatisfecho, ávido de cualquier sentimiento y emoción. Pero creo que hoy no es un día gris, hoy el día se merece algo más algo por encima de tí...

Ahora me siento y pienso pá dentro, lo que habrá dentro de mí, yo te busco y no encuentro ningún motivo para retener lo que un día fijamos con cálidos besos y noches frías. Porque te me antojas como un capricho pasajero que va y viene como un pájaro en un día de lluvia. Pero hoy te mereces algo más, algo por encima de tí...

Hoy toca pasar del tema, hoy toca ponerse raudo con la mirada altiva y mirar de soslayo a todos los que me rehuían, pero no creo que tarde en darme cuenta de que pronto te pierdo y tarde te conozco. Alegría cuando estas cerca de mí, lo que puede esconder tu piel y lo rápidas que sean mis manos.

Habiendo cosas peores, existiendo tú, lo que habrá dentro de mí yo lo busco y no te encuentro.